Didgeridoo experiencia

El didgeridoo es un instrumento de viento realizado, normalmente, de madera. Consta únicamente de una rama despejada con un agujero más pequeño para la boca y otro más ancho al final por donde sale el sonido. Por tanto, solo es un tubo, un tubo, un cilindro… y todos los sonidos los hace únicamente quien toca, sin acordes ni notas, bueno, la nota viene determinada por la longitud y la anchura del tubo. Pero cada detalle que puedes escuchar está pasando dentro de la boca, el pecho y el vientre del jugador, el didgeridoo es solamente el instrumento que pone todas aquellas vibraciones en armonía amplificadas por el tubo, como un diapasón que vibra continuamente.
Este instrumento, al ser tan sencillo, anima a profundizar en ti mismo, no hay técnicas de dominio si lo tocas de forma introspectiva. Puede que tarde un rato en aprender la respiración circular para poder jugar durante muchos minutos y mantenerse en un estado autoinducido de meditación o trance, y solo por la manera en que respiras, el modo en que te concentras en el sonido desde dentro. Y fuera.
Tocar este instrumento me permitió entender (apenas fue un paso) los patrones de respiración y cómo cambian «cosa» en tu cuerpo. El estado de relajación también me llevó a aprender a utilizar métodos sencillos para relajarme en situaciones de estrés y que, por supuesto, podemos traducirlo a la escalada. Siguiendo la respiración según diferentes situaciones, y relajando mi mente cuando siento aumentar la ansiedad.
Por eso hablo de este «hobby» en particular como uno de los pilares de mi vida.
Creé una página web, no muy grande, pero es un inicio en el que intento compartir mis conocimientos de didgeridoo con los hispanohablantes. Además, si le interesa, doy clases, o podemos pasar un rato divertido después de la actividad, si lo desea, a la hora de contratar su experiencia.